MOVIMIENTO SINDICAL DE LAS AMÉRICAS CREA RED DE INFORMACIÓN
El movimiento sindical de las Américas ha creado una red sindical de información para fortalecer la lucha por la democratización de la comunicación en nuestro continente.
Por : Víctor Baéz Mosqueira
Por : Víctor Baéz Mosqueira
Secretario General de la CSA
Una nueva batalla está siendo trabada en nuestra región. En las palabras del periodista vasco Unai Aranzadi, “los frentes de guerra número uno, dos y tres están en los medios de comunicación y en el control de la opinión pública”. El sindicalismo, comprometido con la construcción de una sociedad más justa, también tiene un papel clave a desarrollar en ese terreno.
Recientemente tuvimos en Chile una prueba concreta de cómo el monopolio de los medios puede tener un impacto directo en la vida de los trabajadores. En el episodio de los 33 mineros, los medios privados se concentraron apenas en la acción de rescate. Con eso lograron ocultar las verdaderas causas del desastre, es decir, la falta de inversiones en seguridad por parte de la empresa y la ausencia de fiscalización por parte del gobierno.
Los sindicatos chilenos llamaron la atención sobre las causas del accidente, pero la denuncia quedó aislada y la noticia no se difundió. Este hecho nos hizo recordar lo ocurrido en México, en Pasta de Conchos, donde 65 trabajadores estuvieron enterrados a 490 metros de profundidad, sin cualquier auxilio por la negativa de la empresa. Allí murieron. El dirigente sindical que denunció el accidente debido a la falta de condiciones de seguridad tuvo que exiliarse en Canadá, perseguido por la empresa y por el propio gobierno mexicano.
Es urgente destacar el papel activo del Estado por democratizar la comunicación y promoverla como un Derecho HumanoA ese tipo de violación realizada por intereses mediáticos corporativos nos debemos contraponer. Nuestra lógica es muy sencilla. Cuanto mayor sea la diversidad de comunicadores y medios comunitarios, más numerosa será la agenda publica para el debate y, por lo tanto, más democrática será la sociedad. A esta pluralidad se deben incluir los medios de comunicación llevados adelante por la clase trabajadora y sus organizaciones sindicales.
Para empezar esta lucha, es urgente destacar el papel activo del Estado por democratizar la comunicación y promoverla como un Derecho Humano fundamental. Los gobiernos deben apoyar a los medios comunitarios y luchar contra la precarización laboral de comunicadores. Deben estimular además la creación de medios por parte de los movimientos populares y las organizaciones sindicales.
Sin embargo, nada de eso será efectivo si los mismos sindicatos no consideran a la comunicación como un eje transversal de todas sus actividades. Nuestro deber no se limita a informar, sino también a utilizar la comunicación como medio fundamental para la promoción de los derechos de los trabajadores y las trabajadoras.
El día 2 de noviembre, el sindicalismo de las Américas dio un paso importante en ese sentido, al crear la red de comunicadores sindicales. También adoptar una declaración con el compromiso de que la comunicación estará en el centro de las estrategias de reestructuración y reforma del movimiento sindical estimulando la más amplia participación de las bases en el camino por mayor democracia sindical.
Michel Foucalt decía que el poder se ejerce en red. Si eso es cierto, agregamos que el poder se construye en red. A eso vamos.
ALSP/GPH
Una nueva batalla está siendo trabada en nuestra región. En las palabras del periodista vasco Unai Aranzadi, “los frentes de guerra número uno, dos y tres están en los medios de comunicación y en el control de la opinión pública”. El sindicalismo, comprometido con la construcción de una sociedad más justa, también tiene un papel clave a desarrollar en ese terreno.
Recientemente tuvimos en Chile una prueba concreta de cómo el monopolio de los medios puede tener un impacto directo en la vida de los trabajadores. En el episodio de los 33 mineros, los medios privados se concentraron apenas en la acción de rescate. Con eso lograron ocultar las verdaderas causas del desastre, es decir, la falta de inversiones en seguridad por parte de la empresa y la ausencia de fiscalización por parte del gobierno.
Los sindicatos chilenos llamaron la atención sobre las causas del accidente, pero la denuncia quedó aislada y la noticia no se difundió. Este hecho nos hizo recordar lo ocurrido en México, en Pasta de Conchos, donde 65 trabajadores estuvieron enterrados a 490 metros de profundidad, sin cualquier auxilio por la negativa de la empresa. Allí murieron. El dirigente sindical que denunció el accidente debido a la falta de condiciones de seguridad tuvo que exiliarse en Canadá, perseguido por la empresa y por el propio gobierno mexicano.
Es urgente destacar el papel activo del Estado por democratizar la comunicación y promoverla como un Derecho HumanoA ese tipo de violación realizada por intereses mediáticos corporativos nos debemos contraponer. Nuestra lógica es muy sencilla. Cuanto mayor sea la diversidad de comunicadores y medios comunitarios, más numerosa será la agenda publica para el debate y, por lo tanto, más democrática será la sociedad. A esta pluralidad se deben incluir los medios de comunicación llevados adelante por la clase trabajadora y sus organizaciones sindicales.
Para empezar esta lucha, es urgente destacar el papel activo del Estado por democratizar la comunicación y promoverla como un Derecho Humano fundamental. Los gobiernos deben apoyar a los medios comunitarios y luchar contra la precarización laboral de comunicadores. Deben estimular además la creación de medios por parte de los movimientos populares y las organizaciones sindicales.
Sin embargo, nada de eso será efectivo si los mismos sindicatos no consideran a la comunicación como un eje transversal de todas sus actividades. Nuestro deber no se limita a informar, sino también a utilizar la comunicación como medio fundamental para la promoción de los derechos de los trabajadores y las trabajadoras.
El día 2 de noviembre, el sindicalismo de las Américas dio un paso importante en ese sentido, al crear la red de comunicadores sindicales. También adoptar una declaración con el compromiso de que la comunicación estará en el centro de las estrategias de reestructuración y reforma del movimiento sindical estimulando la más amplia participación de las bases en el camino por mayor democracia sindical.
Michel Foucalt decía que el poder se ejerce en red. Si eso es cierto, agregamos que el poder se construye en red. A eso vamos.
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